3/20/2007

Las estrellas fugaces son así: se van. Ahora pide un deseo y deja de llorar

Ella tenía 5 y él 10.

En un mundo paralelo se encontraron y se besaron... y quizás incluso se amaron fugazmente.
La locura.
Se dejaron llevar por la magia que sentían.
Todo era efímero, fugaz, sólo el momento sin pensar.


Finalmente, la realidad los truncó y "si las cosas fueran distintas"... pero no lo son y no lo serán si no las cambiamos. Y él siguió su camino y ella se puso a caminar mientra sacaba sus audífonos de ese bolsito de género que siempre cargaba.

Sí, parece que la gente se va... y uno se pone a caminar

-
(Extracto del capítulo 18 de Rayuela)
En mitad de la confusión donde el pasado era incapaz de encontrar un botón de camisa y el presente se afeitaba con pedazos de vidrio a falta de una navaja enterrada en alguna maceta, en mitad de un tiempo que se abría como una veleta a cualquier viento, un hombre respiraba hasta no poder más, se sentía vivir hasta el delirio en el acto mismo de contemplar la confusión que lo rodeaba y preguntarse si algo de eso tenía sentido. Todo desorden se justificaba si tendía a salir de sí mismo, por la locura se podía acaso llegar a una razón que no fuera esa razón cuya falencia es la locura. "Ir del desorden al orden", pensó Oliveira. "Sí, ¿pero qué orden puede ser ése que no parezca el más nefando, el más terrible, el más insanable de los desórdenes? El orden de los dioses se llama ciclón o leucemia, el orden del poeta se llama antimateria, espacio duro, flores de labios temblorosos, realmente qué sbornia tengo, madre mía, hay que irse a la cama en seguida." Y la Maga estaba llorando (...)

2 comentarios:

k@iros..Prendre partie des mots dijo...

Hay un momento
en que uno se libera de su biografía
y abandona entonces esa sombra agobiante,
esa simulación que es el pasado.

Ya no hay que servir más
la angosta fórmula de uno mismo,
ni seguir ensayando sus conquistas,
ni plañir en las bifurcaciones.

Abandonar la propia biografía
y no reconocer los propios datos,
es aliviar la carga para el viaje.

Y es como colgar en la pared un marco vacío
para que ningún paisaje se agote al fijarse.

Poesía Vertical nº 13.Roberto Juarroz

René García & Los Vecinos Antropófagos dijo...

Si me kedo en lo estético, puedo decir "ké lindo tu blog".
Si persisto en lo estético y deseo hermosear el mío, puedo pedirte "¿me ayudas con el mío? ¿cómo lo has hecho?"
Si prescindo de lo estético, no puedo decir nada, ya no entiendo lo que leo.

y noesnitanfazil.