Escuetas reflexiones faranduleras con sueño. Mucho sueño:

1. ¿Y qué tantooo?

2. El festival de Viña es una weá insignificante (y le ponen el medio zoom)

3. Opio del pueblo

4. Y pa' qué tanta pintura

Y son todos narcos

Pa la cagá

Un niñito como de 5 años en el bus como lata de sardinas Transantiago. Pasando por el centro:

- Mami, ¿aquí vive la Michelle?

- (Ríe) No, aquí no vive la Michelle.

- ¿Y dónde vive la Michelle?

Irrupción de la señora sentada al lado

- La Michelle vive en las nubes, mijito, ¿no ve cómo nos tiene a todos con el Transantiago?

La micro asiente y se rie.

Viola chilena y latinoamericana

Violeta hermosa, siempre presente

"Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan" José Martí

El Sindicato Interempresa de Trabajadores Contratistas de Metro quiere poner en conocimiento de los usuarios del transporte público de Santiago y de la ciudadanía en general los siguientes hechos:

Desde el año 1996 la empresa Metro S.A. ha venido implementando una política de subcontratación de conductores. Inicialmente la medida se instala como una alternativa de trabajo para jóvenes estudiantes universitarios de Santiago.

Después de un plan piloto la fórmula se multiplicó, dando como resultado que a comienzos de esta década los conductores subcontratados alcanzábamos al 65% de los conductores que trabajaban para Metro.

La iniciativa se creó bajo la figura de suministro y subcontratación de trabajadores contratados por empresas que se creaban al alero de las universidades. Estas instituciones cobraban una cantidad de dinero por cada conductor suministrado a Metro y de ello restaban su margen de utilidad para pagar los sueldos a los jóvenes conductores. En el presente, los conductores provienen de 5 universidades, las cuales son: U. de Santiago de Chile, U. Católica de Chile, U. Tecnológica Metropolitana, U. de las Americas y U. Central.

Este sistema siempre operó con violaciones flagrantes a la ley laboral. Los estudiantes-conductores debíamos trabajar jornadas extraordinarias sin que estas fueran pagadas, no gozábamos de sueldo base, no se respetaba el ingreso mínimo legal y más aún, por el mismo trabajo, con igual calidad de servicio y similares exigencias siempre hemos ganado menos de la mitad que los conductores de planta de Metro.

Metro, no obstante contar con las herramientas legales para intervenir estas violaciones a la ley, nunca hizo nada.

En noviembre pasado decidimos formar un Sindicato para plantear nuestras inquietudes a la empresa Metro. En la actualidad nuestra organización reúne cerca de 300 socios, todos conductores–estudiantes, lo que corresponde a la mitad de conductores de la empresa, la mitad de los responsables de transportar día a día a millones de Habitantes de Santiago.

El 14 de enero pasado entró en vigencia la ley 20.123. que regula el trabajo en régimen de subcontratación y suministro de trabajadores. En virtud de esta ley Metro debió se vio obligado a reconocer la relación laboral con 400 conductores subcontratados, 300 de ellos socios de nuestro Sindicato.

Nuestra expectativa era que al reconocernos Metro como trabajadores propios iba a mejorar nuestras remuneraciones y condiciones de trabajo. Sin embargo, la empresa nos ha ofrecido un contrato en las mismas condiciones actualmente vigentes.

El pasado 12 de enero los conductores–estudiantes presentamos una propuesta de mejoramiento de remuneraciones a la Gerencia de Recursos Humanos de Metro, la que implicaba un aumento de aproximadamente $ 20.000 mensuales por cada trabajador, con un costo total no mayor a los $ 6.000.000 mensuales para la empresa.

Metro ha rechazado nuestra solicitud de aumento de sueldo y ha cerrado las puertas al diálogo sobre estas materias.

Ante esta negativa la Asamblea de Socios ha aprobado por amplia mayoría la presentación de un nuevo Proyecto con las Aspiraciones de Remuneraciones y Condiciones de Trabajo de los conductores–estudiantes de Metro.

Sabemos que Transantiago está cerca de llegar, que promete mejorar las condiciones de transporte de los habitantes de Santiago, esperamos recibir también beneficios de esta situación.
En nuestro trabajo debemos cumplir tal como los trabajadores de planta, recibimos las instrucciones, tenemos iguales responsabilidades, deberes y exigencias, sin embargo Metro pretende que sigamos ganando la mitad de su sueldo por igual trabajo.

Somos estudiantes, trabajamos para atender a nuestras responsabilidades, para ayudar a nuestras familias, para pagar nuestros estudios, pero nuestra necesidad y deseos de superación no pueden ser la base para la discriminación laboral.

Como estudiantes universitarios y trabajadores responsables, buscamos y agotamos todas las instancias de diálogo que nos permitieran mejorar nuestra condición laboral con METRO S.A ., pero la respuesta fue siempre negativa. Llegamos a dialogar con el Presidente del Directorio de Metro S.A., Blas Tomic, quien el día viernes 26 nos dio la última oferta, oferta que no satisface nuestras demandas.

Esperamos que las autoridades de la empresa y las de gobierno sabrán atender a nuestras necesidades y requerimientos, sabemos que escucharan los llamados de la OIT acerca de generar condiciones de trabajo decente para todos los trabajadores sin exclusión alguna.

Confiamos en que Metro como empresa pública sabrá respetar ahora la ley laboral y como empresa de todos los chilenos promoverá la dignidad de todos sus trabajadores.

Santiago, verano de 2007.

SINDICATO INTEREMPRESA DE
TRABAJADORES CONTRATISTAS DE METRO
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