Como (casi) todas las mañanas, abre su mail, revisa... hay algo distinto... un correo de un desconocido. Que no la conoce, que su blog, que el contacto...
Lo abre y desde entonces las sonrisas no dejan de suceder.
Se siente cumpliendo un consejo de Libertad mientras camina por la calle: "Comienza tu día con una sonrisa, verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo." Y sí, se siente desentonando con todo el mundo.
A veces pasan cosas de esas que le devuelven a la vida su condición de vida... cosas que nadie se atreve a generar (alguna vez hablé de eso en este blog, despabílense cabros, o algo así), pero que nos hace vivir la vida, sin pasarla por encima.
Es que como me dice DM, mi vida parece una película (¿inglesa o francesa?)... desde hace un tiempo hago cosas como pasarme por una ventana en un sexto piso para comer sopaipillas y tomar vino, o me llegan mails de desconocidos, o voy a celebrar a Miguel (y lo extraño), o pasan cosas que no pienso contar.
Entre paréntesis, así está el naranjo...